Pero a lo que iba.
Soy fumadora, por lo que después de tomar un cafelito, he salido fuera a disfrutar de ese malsano vicio.
Al salir había un chico con uniforme de camarero hablando por teléfono. No se que estaba diciendo, y tampoco le presté atención, pero me sorprendió que lloraba.
Al terminar su conversación se sentó en un macetero, se sujetó la cabeza con las manos en un gesto de abatimiento y rompió a llorar más fuerte. Entonces fije mi mirada en él. También el me miraba, con una expresión de necesitar hablar, o necesitar que le entendiese. Yo estaba con mi hija y había otra persona más, pero un gesto de total indiferencia.
- Venga, calma, chico. Seguro que sea lo que sea (que mal suena escrito), tiene solución.
Entonces empezó a hablar. Contaba que su pareja, con la que vivía, le denunció por abuso sexual. Según el, por que la tenía abandonada. El chico, peruano, trabaja para poder pagar su piso, sus estudios, mandar dinero a su familia y mantenerla a ella. Claro tenía poco tiempo para estar en casa, por lo que ella se echó un amante (cosa no justificada, pero...). El chico ha tenido que pasar por el calabozo, cosa que recuerda con mucho temor, pero lo que más le duele es lo que esta chica le ha hecho. Sigue enamorado.
¿Y que haces ante algo así?
No conoces las dos versiones, quién me dice que es cierto lo que me está contando, pero... había algo en esa voz de dolor, en esa expresión de decaimiento, que me decía que no mentía.
Efectivamente, ante un denuncia así, tiene todas las de perder.
En fin, le escuché, (me contó muchas más cosas, pero sería extenderme demasiado) y se quedó más calmado. Me acerqué y le puse mi mano en hombro, entonces me abrazó. Un abrazo de "gracias por escucharme".
Ya más tranquilo, volvió a su puesto de trabajo.
En ese momento pensé en ella. ¿Cómo se sentiría después de haber echo algo así? ¿Cómo se sienten esas mujeres, que aprovechando la ley en defensa de la mujer, lo que hacen es utilizarla de forma injusta con sus parejas, con los padres de sus hijos, con alguien con quien has compartido momentos tan bellos en tu vida?
Y luego ves, que muchas veces quién tiene que denunciar no lo hace por miedo al verdadero cabrón que se lo merece.
Desde aquí animo a todas esas mujeres que realmente están siendo maltratadas a que denuncien estos actos, y a las que lo hacen por despecho, que piensen en el daño que pueden hacer.