Pues eso, que ya está bien. Así que, con vuestro permiso, (o sin él, pues algunos de los que me leen, en oculto, pero me leen, lo criticarán...) voy a dedicar este post a una de las dos personas por las que lo daría todo.
"Perdona que no este a tu altura muchas veces.
Perdona que a veces no te preste la atención que mereces.Tengo dos tesoros en mi vida,
y tú fuiste el primero en llegar.
Perdona mi incompetencia,
disculpa mi impotencia.
A veces quisiera que no crecieses tan rápido,
que fueses más niña de lo que eres.
En ocasiones me asusta tu madurez,
esa forma de observar, pensar, meditar...
Juro que hago todo lo que está en mi manos
y seguiré haciendo más.
Te quiero tanto,
tanto, tanto,
que vivo de oírte respirar.
Y aunque a veces creas que me quedo sin fuerzas,
no estés preocupada,
porque por vosotras,
mi lucha aquí no acaba.
Te quiero Rocío."
Gracias por ser mi hija.
3 comentarios:
Solo una palabra:HERMOSO.
Amiga, nunca desfallezcas, pues el amor de un/a hijo/a es lo mas maravilloso que hay.
Mas no temas, ellos no son tontos y saben que los queremos aunque a veces parezca que no se lo demostramos suficiente, o parezca que no podamos darles mas amor.
Un abrazo muy fuerte
Muy bonito, todos en un momento u otro de nuestras vidas cometemos errores, pero el amor a los hijos es lo último que puede fallar, por que ellos lo dan todo sin pedir nada a cambio … bonito poema.
Yo tambien os quiero
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